La importancia de un sueño reparador para los infantes

24-05-2021 Mantener un descanso irregular provoca estrés y ansiedad no sólo a los niños, sino también a su entorno familiar. La Sociedad Española de Neurología afirma que un 25% de la población infantil sufre algún problema para dormir bien.

El sueño durante los primeros meses de un bebé acostumbra a ser discontinuo, por lo que conseguir un descanso de ocho horas ininterrumpidas es algo poco habitual. La falta de sueño tiene consecuencias y no debería normalizarse, de hecho "cuando empezó el confinamiento en marzo de 2020, vimos como la situación de sueño empeoró para muchas familias y contactaron con nosotros en busca de ayuda. La realidad es que hay muchas cosas que una familia puede hacer para mejorar el descanso de los más pequeños", añade Amelia Hunter, Cofundadora de Baby Sleep Solutions y Asesora de sueño infantil.

Los estudios indican que la calidad del descanso de bebés y niños tiene un impacto directo en el bienestar, el rendimiento cognitivo, la capacidad de atención, el estado de ánimo, la resiliencia, la adquisición de vocabulario, el aprendizaje y la memoria. Por ello, no debería normalizarse la falta de sueño y se recomienda mantener un horario regular adecuado a la edad del bebé o niño, tener rutinas y rituales para dormir, respetar el sueño diurno, eliminar estímulos y pantallas para tener un momento de desconexión, hora temprana para ir a la cama y tener un espacio de sueño adecuado y que propicie el sueño.