El sueño de movimientos oculares rápidos agitado puede contribuir al estado de ánimo y los trastornos de ansiedad

Batya Swift Yasgur

30 de julio de 2019 Una agitada fase de sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) impide el procesamiento emocional, lo que puede contribuir a los trastornos del estado de ánimo y ansiedad, según un nuevo estudio.[1]

Un equipo de investigadores holandeses utilizó la resonancia magnética funcional para escanear los cerebros de los participantes mientras experimentaban una experiencia angustiante, en este caso, el escucharse a sí mismos cantar desafinados. El electroencefalograma se utilizó para medir la actividad cerebral.

A la mañana siguiente, después de pasar la noche en un laboratorio del sueño, los participantes fueron sometidos a la misma experiencia angustiante. Quienes habían experimentado un sueño MOR estaban menos angustiados, mientras que aquellos con un sueño MOR agitado estaban una vez más angustiados.

"Por ahora no hay una solución instantánea, ninguna píldora mágica" para el sueño MOR agitado, señaló a Medscape Noticias Médicas Eus J. W. Van Someren, Ph. D., director del Departamento de Sueño y Cognición del Netherlands Institute of Neuroscience, en Ámsterdam, Países Bajos.

Sin embargo, los hallazgos actuales pueden apuntar a una forma de resolver el problema, agregó.

"Dado que es más probable que el sueño MOR y la agitación ocurran al final de la noche, puede ser conveniente aconsejar a las personas con insomnio y/o problemas mentales que no permanezcan en la cama por las mañanas, y restringir el tiempo en la cama a no más de 7 horas, o incluso menos", indicó Van Someren.

Los hallazgos fueron publicados en versión electrónica el 11 de julio en Current Biology.

"Sirena del cerebro"
La amígdala se activa inicialmente durante una experiencia angustiante, pero la subsiguiente reorganización de la red neuronal facilitada por el sueño MOR inhibe la angustia si la experiencia se repite.


El sueño MOR agitado es característico en varios trastornos psiquiátricos, señalaron los autores.

Van Someren describió la amígdala como la "sirena del cerebro", que se activa en momentos de angustia.

El sueño MOR puede ayudar a calmar esta sirena, permitiendo "un periodo para la reactivación y reorganización de los circuitos neuronales que se activaron durante la experiencia emocional inicial", dijo Van Someren.

"Anteriormente habíamos notado que las personas con insomnio tienen dificultades para superar la angustia causada por las malas experiencias emocionales, y como resultado pueden sufrir de ellas durante días, semanas, meses o años. Queríamos averiguar por qué exactamente sucede esto", añadió.

Los investigadores evaluaron a 29 adultos (edad media: 41,6 años; 52%: género femenino) que tenían un insomnio que variaba mucho en gravedad; iba desde la ausencia de quejas del insomnio hasta el trastorno de insomnio.Una semana antes del estudio, los participantes recibieron una entrevista de admisión, imágenes de resonancia magnética estructural y grabaciones de audio de sí mismos cantando en karaoke.

Los investigadores utilizaron la resonancia magnética funcional para registrar la respuesta límbica inducida por la "angustia emocional autoconsciente" de escuchar su propio canto desafinado.

Van Someren, que era músico profesional, recordó "la vergüenza de escucharse cantar o tocar (desafinado)".

Pena y vergüenza
Los participantes también se sometieron a pruebas de discriminación de olores para evaluar si cumplían con los requisitos previos para el condicionamiento diferencial, como la capacidad para distinguir olores vinculados posteriormente a sus propios estímulos de canto (conocidos como US+) y los estímulos de canto de otros (conocidos como US-).

"El olor en sí no era desagradable, pero se usó para la reactivación de la memoria dirigida, ya que un olor presentado durante una experiencia, como el aprendizaje o una emoción, condicionará esa experiencia", agregó Dr. Van Someren.


La experiencia angustiante se asoció con un olor que se diseminó mientras los participantes dormían. Solo aquellos con la capacidad de discriminación de olores (n = 13; 54%: género masculino; índice de gravedad del insomnio promedio: 11,1) fueron expuestos a olores durante el sueño para la reactivación de la memoria dirigida.

La exposición a la experiencia angustiante (su canto desafinado) se repitió después de una noche de sueño "para cuantificar la adaptación de la reactividad a lo largo de la noche". El electroencefalograma se registró durante el sueño para determinar las fases del sueño y la activación cortical.

Las emociones más informadas por los participantes después de escuchar su propio canto desafinado fueron pena y vergüenza.

Hubo respuestas significativas de señales dependientes del nivel de oxígeno en sangre (BOLD) a sus propios cantos en los circuitos límbicos, incluidas amígdala bilateral, corteza prefrontal medial bilateral y corteza cingulada posterior izquierda.

Los modelos lineales de los efectos mixtos mostraron que los participantes expuestos y no expuestos a la reactivación de la memoria dirigida no difirieron en las calificaciones subjetivas de intensidad emocional en la primera sesión ni en su cambio durante la noche (p = 0,21 y p = 0,25, respectivamente).

Tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos con respuesta BOLD de la amígdala durante la primera sesión o en su cambio durante la noche.

La reactividad de la amígdala disminuyó durante la noche (β = –0,09; p = 0,001) en proporción a la duración total del sueño MOR consolidado (β = –0,12; p = 0,01).

Una interacción significativa entre la duración total de los episodios MOR indicó que los episodios de tiempo total de registro de mayor duración aumentaron el efecto de la fase MOR posterior a la disminución de la actividad de la amígdala durante la noche.

Por el contrario, en el sueño MOR agitado impidió la activación de la amígdala durante la noche y fue menos favorable a la disminución de la actividad de la amígdala durante la noche (β = 0,013; p = 0,04).

Sueño interrumpido, beneficio perdido
El efecto del sueño MOR sobre la adaptación nocturna de la amígdala a los estímulos de cantar aumentó tanto con el número total como con la actividad integrada de los husos durante los episodios de tiempo total de registro (p = 0,003, y 0,006, respectivamente).

Cuando se repitió el canto desafinado al día siguiente, los participantes con más sueño MOR experimentaron menos activación de la amígdala, en comparación con los que tuvieron un sueño MOR agitado. La reactividad de este último grupo aumentó."Cuanto más tranquilo sea el sueño MOR que una persona tiene, mejor será la adaptación nocturna de la amígdala", destacó Van Someren.

Por el contrario, "en las personas con sueño MOR agitado, la segunda experiencia angustiante fue aún más grave, y la amígdala continuó su activación".

"El efecto del sueño MOR en la adaptación de la amígdala se mejoró si los episodios anteriores del sueño de tiempo total de registro fueron de mayor duración, contenían más husos o mostraron una mayor actividad total integrada de husos", escribieron los investigadores.

Sin embargo, el efecto se contrarresta si los episodios de sueño MOR tienen "abundantes interrupciones, hasta el punto de que el beneficio del sueño MOR se pierde por completo", añadieron.

Estos hallazgos "subrayan la importancia de un enfoque integrado para el papel funcional del sueño", escribieron.


Tanto el sueño MOR agitado como una amígdala hiperactiva son comunes en personas con insomnio, trastorno de estrés postraumático, depresión o trastorno de ansiedad. Afecta a "no menos de dos tercios de las personas con un trastorno mental", añadió Van Someren.

"Tenemos la hipótesis de que el sueño MOR inquieto puede contribuir de manera transdisciplinaria al hecho de que las personas con trastorno de estrés postraumático llevan su experiencia traumática al día siguiente, las personas con un trastorno de ansiedad sus mayores temores, las personas con depresión, su desesperación, y las personas con insomnio crónico, su tensión". destacó.

"Presta atención" al sueño
Al comentar para Medscape Noticias Médicas, Philip Gehrman, Ph. D., profesor asociado, del Sleep Neurobiology and Psychopathology Laboratory, en el Department of Psychiatry y el Penn Sleep Center, de la University of Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos, calificó el estudio como "realmente interesante, fuerte y bien hecho, encajando muy bien con nuestro pensamiento actual" sobre la función del sueño en la salud emocional.

Gehrman, quien no participó en la investigación, dijo que la psiquiatría y la salud del comportamiento han sugerido que los problemas del sueño son secundarios a la ansiedad y la depresión. "Pero esa actitud está cambiando", señaló.

Al tratar y dirigir directamente el tratamiento a los problemas del sueño en estos pacientes, "no solo puede mejorar el sueño, sino que también puede mejorar el tratamiento para cualquiera de sus condiciones comórbidas", señaló Gehman.

"El mensaje para llevarse a casa es prestar atención" a los patrones de sueño de un paciente, agregó.

Los investigadores señalan que anteriormente se encontró que el "sueño MOR agitado crónico" es el resultado de la adversidad durante la infancia en pacientes con trastorno de insomnio y en personas con trastorno de estrés postraumático.

"Probablemente abordar las deficiencias del procesamiento de la memoria emocional durante la noche en estos trastornos proporcione pistas sobre los mecanismos subyacentes de la hiperactividad, que hasta ahora han permanecido enigmáticos", escribieron.

El estudio fue apoyado por subvenciones del ZONMW Neuropsychoanalysis Fund de la Netherlands Organization of Scientific Research, la Bial Foundation y el European Research Council. Van Someren ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.