El sueño deficiente es un factor de riesgo CV relacionado con el estilo de vida

Larry Hand

DALLAS, EEUU. La duración del sueño y los trastornos del sueño pueden ser factores de riesgo para trastornos cardiometabólicos y cardiovasculares, según una nueva declaración científica de la American Heart Association (AHA). [1]

 

"Los cardiólogos deben preguntar a los pacientes sobre sus hábitos de sueño y proporcionar información en torno a la relación entre el sueño y las enfermedades cardiovasculares. Debieran remitir a los pacientes para estudios del sueño si sospechan apnea del sueño u otros trastornos del sueño", dijo a Medscape la Dra. Marie-Pierre St-Onge (Instituto de Nutrición Humana, Universidad Columbia, Nueva York, EE.UU.).

"El sueño se debiera considerar como un factor de estilo de vida importante asociado a riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo mismo que la dieta y el ejercicio que influyen en el riesgo de enfermedad", dijo.

La Dra. St-Onge y sus colaboradores llevaron a cabo un análisis de la literatura que comprendió estudios relacionados con la duración y los trastornos del sueño y las enfermedades cardiovasculares y cardiometabólicas.

Sus resultados fueron publicados en versión electrónica el 19 de septiembre de 2016 en Circulation.

Según los estudios basados en la población, señalan, la apnea obstructiva del sueño y el insomnio aumentan en grado significativo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos cerebrovasculares, entre ellos, arritmias, ateroesclerosis, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, hipertensión y accidente cerebrovascular, lo mismo que enfermedades metabólicas tales como obesidad, diabetes de tipo 2 y dislipidemia.

Definieron el sueño inadecuado como menos de 7 horas por noche. Sin embargo, el sueño prolongado, definido como nueve o más horas por noche, se ha vinculado a obesidad, hipertensión y diabetes.

Estudios aleatorizados controlados han demostrado que la pérdida de peso mediante intervenciones en la conducta o quirúrgicas podría tener efectos positivos sobre el trastorno respiratorio durante el sueño, señalan los investigadores.

Los cardiólogos "debieran decir a sus pacientes que no tomen el sueño a la ligera y que procuren dormir lo suficiente, siguiendo las recomendaciones de dormir al menos 7 horas por noche", dijo la Dra. St-Onge.

"Los científicos necesitan además establecer la causalidad en la relación y determinar si la mejora del sueño puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Tenemos recomendaciones para la duración del sueño en adultos sanos, pero debemos determinar el tiempo óptimo para la prevención de las enfermedades crónicas", terminó diciendo.

La Dra. St-Onge informó recibir financiación para investigación de la American Heart Association y National Institutes of Health. Los conflictos de interés de los coautores están enumerados en el artículo.