Descubren un potente antioxidante natural en plantas de tomate

23 julio 2011 - Un equipo de investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado un novedoso y potente antioxidante natural en plantas de tomate. Se trata de una sustancia fenólica que sintetiza la planta de tomate cuando se ve sometida a un estrés biótico, y que hasta el momento era totalmente desconocida, ha informado la institución académica en un comunicado.

Según apuntan los investigadores del IBMCP, el poder antioxidante de este nuevo compuesto es mucho mayor -catorce veces más- que el que posee, por ejemplo, el resveratrol, conocido antioxidante presente en el vino tinto, capaz de retrasar el envejecimiento celular. Además, es cuatro veces y media más potente que la vitamina E y diez veces más que la vitamina C.

El poder antioxidante de este nuevo compuesto es cuatro veces y media más potente que la vitamina E y diez veces más que la vitamina C

Las aplicaciones de este hallazgo, que ha sido publicado recientemente en la revista Environmental and Experimental Botany, podrían ser múltiples. Así, por ejemplo, en la industria alimentaria podría utilizarse como conservante de alimentos para el consumo humano y piensos para animales, por su acción como retardan de la oxidación de los lípidos. Este potente antioxidante evitaría alteraciones tales como el enranciamiento de grasas y aceites, lo que merma extraordinariamente su calidad alimentaria. También podría utilizarse como suplemento para productos funcionales.

Es importante destacar que los antioxidantes poseen propiedades beneficiosas para la salud, como la prevención de las enfermedades coronarias y el cáncer, por lo que el compuesto podría tener grandes aplicaciones en la industria farmacéutica.

Otros posibles usos podrían darse en la industria petroquímica, como conservante de la gasolina, y en la industria de polímeros, utilizándose en la fabricación de fibras, productos de caucho, geotextiles y otros. En este caso, el antioxidante se utilizaría como estabilizan en el proceso de producción y para aumentar la vida útil del producto final.

También podría emplearse en la industria cosmética en la elaboración de productos para el cuidado de la piel, gracias a sus posibles propiedades para la prevención del envejecimiento.

Según explica el equipo investigador del IBMCP, cuando una planta se ve instigada por un agente estrenaste, reacciona y activa unos mecanismos que hacen que los niveles de ciertos compuestos se alteren. "Muchos compuestos fenólicos son producidos por las plantas en respuesta a estreses bióticos o abióticos y poseen múltiples efectos, entre ellos su actividad antioxidante", apunta Vicente Conejero, director del grupo investigador.

Fue precisamente estudiando estas circunstancias anómalas -estrés- de las plantas, cuando descubrieron la inducción de este compuesto. "Al igual que la fiebre es una alarma asociada a mecanismos de defensa en humanos, en las plantas enfermas dicha alarma consiste en la síntesis de una serie de compuestos químicos. Uno de ellos -y que hasta ahora no se conocía- es el que hemos descubierto y que presenta unas capacidades antioxidantes extraordinarias. Y, además, somos capaces de sintetizarlo en nuestro laboratorio", apuntan José María Bellés y María Pilar López, investigadores del IBMCP.

El proceso de síntesis es sencillo y económico por lo que, según apuntan los expertos del IBMCP, ya está preparado para ser introducido en el mercado, ofreciendo además importantes ventajas respecto al resto de antioxidantes comerciales.

Fuente: EUROPA PRESS