LA TESTOSTERONA Y LA MUSCULATURA

Antes de la síntesis química de la testosterona y de las hormonas anabolizantes en la primera mitad del siglo 20, se utilizaron para incrementar la potencia muscular y sexual todo tipo de productos, que bien por su forma fálica o por su procedencia masculina fueran capaces de estimular objetiva o subjetivamente la virilidad. 

Actualmente de todos es conocida la existencia de una industria boyante, dedicada a la producción y venta de múltiples drogas anabolizantes, que intentan ir por delante o al menos camuflarse de las inspecciones anti-dopaje, sin parecer que la salud (Ver) de los usuarios les importe mucho, frente a los pingües beneficios que les aporta el negocio.

Por todo ello se impone el ser muy cauto en la administración de cualquier tipo de hormonas, máxime cuando estas no son de origen natural sino sintético. Recordemos que las hormonas naturales no se pueden registrar y explotar con el mismo éxito comercial, aunque para el organismo serían mucho más beneficiosas, ya que nuestro sistema tiene experiencia y recursos para reequilibrarlas y manejarlas adecuadamente y con el mínimo de efectos secundarios.

El uso de hormonas debería estar muy controlado y restringido a los casos totalmente necesarios, cuando el organismo ha perdido la capacidad de producirlas por él mismo o cuando las medidas higiénico-dietéticas (Ver) han demostrado ser insuficientes para la recuperación del equilibrio original, pero en todos los casos realmente necesarios optemos por hormonas de origen natural y en la menor cantidad posible.

La salud está ligada directamente al equilibrio hormonal (Ver) y este al equilibrio nutricional (Ver), al descanso (Ver) y a la adecuada actividad física y psíquica del organismo, por lo tanto antes de recurrir a la toma de hormonas sería aconsejable aportar al sistema los macro y micronutrientes necesarios, conseguir el peso ideal, descansar suficientemente, mantenernos activos y evitar el exceso de estimulación psíquica, es decir evitar el estrés (Ver), responsable de los fracasos a la hora de recuperar la salud. Sigue...

LA HORMONA DEL CRECIMIENTO
¿CUÁNDO SE PRODUCE MÁS TESTOSTERONA?

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso.

Acepto
© 2019 Dyética escuela de salud. Todos los derechos reservados.