¿QUÉ SON LOS NEUROTRASMISORES?

Se llaman neurotrasmisores a las hormonas encargadas de trasmitir los impulsos nerviosos, es decir las informaciones, desde un nervio a otro, actuando en las sinapsis o puentes de unión entre las neuronas.

De entre los neurotrasmisores más importantes y conocidos señalamos los siguientes: serotonina, dopamina y norepinefrina.

Para el correcto funcionamiento del cerebro humano es necesaria la presencia continua de neurotrasmisores en las sinapsis nerviosas, que se van gastando a pesar de que también se reciclan cuantiosamente. 

La serotonina y la dopamina son dos hormonas contrapuestas que forman un eje hormonal, cuyo funcionamiento es esencial para el control de la trasmisión de los impulsos nerviosos. La serotonina se elabora en su 90 % desde el aparato digestivo por transformación del aminoácido "triptófano" y se la conoce como la hormona de la serenidad y del equilibrio mental. Su defecto nos puede conducir hacia la depresión, ansiedad, irritabilidad, violencia, etc.

La serotonina es una hormona paracrina, que va de una célula nerviosa a la siguiente, actuando en las conexiones nerviosas (sinapsis). Su misión consiste en ordenar el “tráfico” de los impulsos nerviosos, que llegan al cerebro, para que estos mantengan un orden, respetando las prioridades de paso establecidas.

La dopamina, precursora de la norepinefrina, se genera en las glándulas suprarrenales y en el sistema nervioso, aumenta la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, afecta al comportamiento, al conocimiento, a la actividad motora y a la motivación ante la recompensa, también regula la producción de leche, el sueño, el humor y el aprendizaje. En la enfermedad de Parkinson, que se relaciona con su déficit, se usa un precursor de la dopamina llamado “levodopa”.

La norepinefrina (o noradrenalina) se sintetiza a partir de la dopamina en los depósitos de almacenamiento y cumple varias funciones: estimula la atención, interviene en las reacciones de ataque o huida, incrementa el ritmo cardiaco, libera glucosa a la sangre, aumenta el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro. Sigue...

LA SEROTONINA Y EL ESTRÉS
LA HORMONA DEL CRECIMIENTO

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