Una breve exposición al espacio natural urbano reduce los marcadores de estrés

16 de abril de 2019 Realizada 3 veces por semana durante al menos 10 minutos disminuye el cortisol y la alfa-amilasa salivares sin apenas esfuerzo físico.

 

Sentarse o caminar con cierta frecuencia y duración en un lugar en el que se percibe contacto con la naturaleza reduce significativamente los niveles de hormonas del estrés. Así lo concluye un estudio de la Universidad de Michigan en el que los autores constatan experimentalmente el beneficio de esta "píldora natural".

Los 36 habitantes urbanos incluidos en el ensayo visitaron durante al menos 10 minutos, 3 veces por semana, un lugar de la ciudad en el que se sintieran en contacto con la naturaleza. La exposición a este tipo de entorno redujo un 21.3% por hora el cortisol salivar, más allá de la caída diurna normal del 11.7%. En el caso de la alfa amilasa salivar la caída fue del 28.1% por hora tras ajustar el aumento diurno natural del 3.5% por hora. Sin embargo, este beneficio fue observable sólo en los participantes menos activos, que pasaron la mayor parte del tiempo designado sentados o caminando brevemente. La eficiencia de la píldora natural fue máxima con exposiciones de 20 a 30 minutos, período tras el cual el beneficio se acumuló a una tasa más lenta.

MaryCarol Hunter, directora del estudio, afirma que la restauración basada en la naturaleza podría constituir un nuevo enfoque en la gestión del estrés en la vida cotidiana. La investigadora no duda en recomendar este método como potencial prescripción médica ante los crecientes costes sanitarios y progresión de la urbanización.

por IM Médico Publimas Digital s.l.