05/12/2023 Los individuos que se han ejercitado con esta técnica de manera crónica desempeñan múltiples tests funcionales de manera similar a las personas jóvenes.

Científicos de diversos centros estadounidenses han examinado el impacto de la práctica a largo plazo del Tai-Chi sobre el envejecimiento, hallando que las personas mayores que se han ejercitado en ella durante décadas exhiben capacidades indistinguibles de las de la población joven que no practica Tai-Chi. En los 6 parámetros de función física examinados, los considerados expertos en Tai-Chi superaron a las personas de edad comparable y menor tiempo de práctica en los tests de salto vertical, tiempo invertido en levantarse de una silla e iniciar la deambulación y tiempo sobre una sola pierna con los ojos cerrados. Notablemente, las diferencias absolutas entre los expertos y los jóvenes fueron más pequeñas que las observadas entre estos últimos y los mayores con menos experiencia en Tai-Chi.

Peter Wayne, investigador del Brigham and Women´s Hospital de Massachusetts y director del estudio, afirma que, curiosamente, los expertos puntuaron peor en el test de velocidad máxima de la marcha, aunque la diferencia sólo llegó a ser significativa en comparación con los jóvenes. El científico prosigue indicando que aunque ya era conocido que la actividad física aminora el declive funcional asociado a la edad, todavía no existen evaluaciones sistemáticas que identifiquen los regímenes de ejercicio óptimos, en términos de seguridad, adaptabilidad y coste económico. Los resultados de estudios previos sugieren que el Tai-Chi ofrece beneficio clínico en pacientes con diversas morbilidades y que este ejercicio puede ser practicado incluso por personas sedentarias y físicamente desacondicionadas, asegura Wayne. Los actuales hallazgos indican que la práctica continuada del Tai-Chi podría contribuir a un envejecimiento saludable, concluye el investigador.