La obesidad se relaciona con testículos más pequeños y posible esterilidad

Miriam E. Tucker

8 de julio de 2022 La población infantojuvenil con obesidad tiene un menor volumen testicular que sus homólogos de peso normal, lo que señala la posibilidad de problemas de esterilidad en la edad adulta, según indican nuevos datos.[1]

El volumen testicular es un marcador de fecundidad directamente relacionado con el recuento de espermatozoides, que se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años en todo el mundo por motivos desconocidos.[2] Al mismo tiempo, la obesidad infantil ha aumentado drásticamente y la esterilidad parece haber aumentado también, compartió la Dra. Rossella Cannarella, del Departamento de Endocrinología y Andrología de la Università degli Studi di Catania, en Catania, Italia, durante el Congreso Anual de la Endocrine Society (ENDO) de 2022.

Según recientes estudios italianos, 14% a 23% de los jóvenes de 18 a 19 años tienen hipotrofia testicular. "Es preocupante que desconozcamos la causa de esta hipotrofia. Por tanto, corren el riesgo de presentar esterilidad en el futuro", dijo la Dra. Cannarella durante una rueda de prensa.

En su estudio, en el que participaron un total de 264 niños y adolescentes masculinos, también hubo una relación entre un menor volumen testicular y la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina. "El testículo no es quiescente en la infancia y es sensible a la hormona insulina. La obesidad y las alteraciones metabólicas pueden tener un efecto y una repercusión negativa en la proliferación de las células de Sertoli", comentó la Dra. Cannarella.

Examinar el volumen testicular en todas las consultas
Si otros estudios confirman estos resultados, señaló que los pediatras deberían empezar a evaluar sistemáticamente el volumen testicular en todas las consultas, como se hace ahora con la estatura y el peso, para identificar la desviación temprana de la curva de crecimiento testicular.

Asimismo, "hay que incluir la esterilidad masculina como posible consecuencia de la obesidad al asesorar a niños con este trastorno", aconsejó.

Cuando se le pidió su comentario, el Dr. Amin Sedaghat Herati, director de esterilidad masculina y salud del hombre en el Johns Hopkins Hospital, y profesor adjunto de urología en Johns Hopkins Medicine, en Baltimore, Estados Unidos, dijo a Medscape Noticias Médicas: "Creo que lo realmente interesante de este estudio es la asociación que han observado entre el volumen testicular y la obesidad".
Pero, señaló, "no implica necesariamente el desarrollo de esterilidad. Es una extrapolación. Así que es un paso hacia la relación entre la obesidad y la esterilidad, y es un estudio importante para establecer la asociación, pero los cambios en el volumen testicular e incluso los cambios en el panel del semen no indican necesariamente fecundidad o esterilidad".

Los resultados son "compatibles con lo que sabemos que la obesidad puede hacerle potencialmente a la actividad de las células en los testículos. Los autores postulan que se trata más bien de las células de soporte, llamadas células de Sertoli, pero yo diría que probablemente son todas las células las que se ven afectadas por la obesidad y, en concreto, por los niveles elevados de leptina", observó el Dr. Herati.

Está de acuerdo con la recomendación de que los pediatras examinen el volumen testicular de todos los pacientes pediátricos. "Estoy de acuerdo con que es una buena idea para que no se les escape ningún caso en el que los testículos no se desarrollen como deberían o cualquier otro trastorno", señaló el Dr. Herati. "Creo que, en general, es una buena práctica, especialmente en la etapa peripuberal, para asegurarse de que los niños encuentren en la misma curva de crecimiento y que estén cumpliendo con la estadificación de Tanner. Los pediatras deberían observar el tamaño de los testículos y hacer un seguimiento, tal vez no en cada consulta, pero al menos cada año"."Creo que es importante cualquier estudio que establezca una relación que podamos señalar cuando informamos a pacientes y padres", agregó el especialista.

Se encuentran vínculos entre sobrepeso/obesidad y la hipotrofia testicular
La población del estudio incluía 61 niños y adolescentes masculinos con peso normal, 53 con sobrepeso y 150 con obesidad. La resistencia a la insulina (índice HOMA ≥ 2,5) estaba presente en 97 participantes, 22 tenían prediabetes y tres tenían diabetes de tipo 2. Los datos clínicos se obtuvieron de forma retrospectiva.

En el caso de los pacientes de 9 a 14 años, los que tenían sobrepeso y obesidad presentaban un volumen testicular significativamente menor que los de peso normal.

Los que estaban en el estadio 1 de Tanner tenían más probabilidades de tener sobrepeso y obesidad que los que tenían un peso normal, lo que indica que "los adolescentes con sobrepeso y obesidad empiezan la pubertad más tarde que los de peso normal", explicó la Dra. Cannarella.


En el grupo de edad de 14 a 16 años, los que presentaban resistencia a la insulina tenían un volumen testicular menor en comparación con los que no presentaban resistencia a la insulina (índice HOMA < 2,5). El número de adolescentes con resistencia a la insulina era mayor que el de los controles en el grupo con estadio 2 de Tanner.

Tanto en el grupo de prepúberes (< 9 años) como en el de púberes (14 a 16 años), la hiperinsulinemia se asoció con niveles más bajos de volumen testicular.

La hiperinsulinemia no influyó en el momento del inicio de la pubertad.

Todavía no se puede cuantificar el efecto de la obesidad en la fecundidad
Durante una rueda de prensa, la Dra. Cannarella comentó que la obesidad es probablemente solo uno de los varios factores que influyen en lo que parece ser un aumento de la esterilidad masculina en el curso del tiempo. "No es, por supuesto, la única razón, pero muchos factores de nuestro entorno han cambiado drásticamente en comparación con hace 40 años, incluida la prevalencia de metales pesados y factores que alteran el sistema endocrino y, por supuesto, el cambio de hábitos y la mayor prevalencia de enfermedades metabólicas. Todo ello repercute en la proliferación de las células de Sertoli en la infancia y esto puede explicar la tendencia a la disminución de la concentración y el recuento de espermatozoides".

Se necesitan datos longitudinales para establecer la causa y el efecto, señaló. "Necesitamos estudios longitudinales en los que se relacionen los grados de volumen testicular con el grado de concentración y recuento de espermatozoides desde la infancia y hasta la edad adulta. Este es el eslabón que falta hasta ahora", concluyó.