Las claves para reducir la obesidad en menores

18/07/2022 La obesidad en menores podría reducirse en un 25%, con actividad física y hábitos de vida saludables. El sedentarismo y el ritmo de vida han afectado negativamente al mantenimiento de los hábitos de vida saludables, contribuyendo con ello a un incremento del sobrepeso y la obesidad que registra una incidencia entre la población adulta del 38´5% y del 14´5%, respectivamente.

Aunque estos datos apunten a los adultos, las cifras ya resultan alarmantes entre los menores de 18 años, a los que un 23,3% afecta el sobrepeso; y la obesidad, a un 17,3%.

Sin embargo, un dato todavía más preocupante es la tendencia de futuro, que apunta a que el 55% de los niños con obesidad, la seguirán padeciendo durante su adolescencia; y el 80% de los adolescentes con obesidad, la seguirán sufriendo durante su vida adulta. Esto reduce enormemente la esperanza de vida, y afecta a su calidad de vida, a sus rutinas y a las de sus familiares.

Ante este panorama, y para prevenir el avance de la obesidad entre los niños y adolescentes en España, el Gobierno central ha presentado recientemente el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030, con el que no solamente pretende reducir esta enfermedad en un 25% entre los menores, sino también disminuir los costes en Sanidad destinados a las complicaciones derivadas de la obesidad. De este modo, promover la actividad física y una alimentación saludable, el bienestar emocional y el descanso, son las prioridades del Ejecutivo.

Por otro lado, el binomio obesidad y menores trae consigo otra serie de complicaciones, como es el desarrollo patologías que se presentaban mayoritariamente hasta la fecha en adultos, como es la diabetes tipo 2, cuya incidencia en niños y adolescentes se ha multiplicado por 10 en los últimos 30 años. Por eso, la Federación Española de Diabetes (FEDE), en la línea del Plan lanzado por el Gobierno, reclama medidas educativas y formativas que contribuyan a la disminución de la incidencia de la obesidad entre los menores, fomentando hábitos de vida saludables y, por consecuencia, la reducción de debuts en diabetes tipo 2 en este colectivo.

En este sentido, Juan Francisco Perán, presidente de FEDE, recuerda que "en la sociedad actual, existe un problema de sedentarismo y un problema de obesidad, y lo vemos desde edades cada vez más tempranas. Los niños sustituyen los juegos en la calle, con juegos en casa, y es muy importante que en edades tempranas tengan una cultura y empiecen a hacer actividades físicas desde el colegio".

A través de unos hábitos saludables, una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio regularmente, la obesidad y sus complicaciones derivadas, como lo puede ser la diabetes tipo 2, pueden ser controladas. Por eso es tan importante que Administración Pública, asociaciones de pacientes, sociedades científicas y centros educativos actúen de la mano para crear un ecosistema social que facilite la práctica deportiva y el cuidado de la alimentación entre los niños y los adolescentes.