Ryan Syrek

24 de enero de 2020 El interés creciente en la pérdida de peso lo volvió la Tendencia Clínica de esta semana, vinculada a nuevos datos sobre la epidemia de obesidad, recomendaciones de dietas y una advertencia de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.

Un estudio recientemente publicado en The New England Journal of Medicine mostró que casi la mitad de los estadounidenses tendrá obesidad hacia el año 2030. Se pronostica que la tasa de obesidad aumentará a más de 50% en 29 estados de la Unión Americana, y ninguno tendrá una prevalencia inferior a 35%.

Un análisis diferente, publicado en Current Treatment Options in Gastroenterology , indica que la epidemia de obesidad y el aumento de los trastornos crónicos relacionados se corresponden con el aumento de la ingesta de alimentos ultraprocesados. Los autores resaltan que los médicos pueden contribuir a mitigar la epidemia de obesidad utilizando estrategias clave.

Por lo que respecta a estrategias de alimentación sana, la dieta mediterránea una vez más se consideró como la mejor en general en las clasificaciones anuales de U.S. News & World Report. El año pasado compartió la titularidad con la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que quedó ubicada en segundo lugar ese año, junto con la dieta flexitariana. La WW, antes llamada Weight Watchers, fue designada la mejor dieta para bajar de peso, empatando en segundo lugar la volumétrica y una dieta vegana.

Un nuevo estudio indica que otra estrategia alimentaria para prevenir la obesidad puede incluir leche. La investigación publicada en American Journal of Clinical Nutrition mostró que las probabilidades de tener sobrepeso eran sustancialmente más bajas en niños que tomaban leche entera que en los que bebían leche descremada. Sin embargo, los críticos señalan que no se consideraron adecuadamente los factores de confusión, y que la causalidad inversa es tan plausible como cualquier otra explicación de los hallazgos.

Por otro lado, la obesidad en España se encuentra infradiagnosticada, infratratada y discriminada. Por ello, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, se unieron para denunciar dicha situación, analizar las principales causas de esta discriminación, y aportar posibles soluciones para las áreas de mejora que existen en su abordaje.

En noticias más alentadores sobre pérdida de peso, un nuevo estudio publicado en Journal of the National Cancer Institute mostró que las mujeres en sus 50 años que presentan reducción de peso sostenida durante 10 años corren menos riesgo de cáncer de mama que mujeres cuyo peso se mantiene estable. Las mujeres que bajaron 4,5 kg de peso tuvieron disminución de 13% en el riesgo de cáncer de mama; las que bajaron 9 kg tuvieron reducción del riesgo de 16%, y quienes bajaron 9 kg o más tuvieron disminución de 26% en el riesgo.
Por último, la FDA ha emitido una alerta de seguridad en relación con el fármaco para control de peso lorcaserina. Los resultados de un estudio clínico demostraron un posible incremento del riesgo de cáncer. Aunque hay dudas sobre la causa y no se ha demostrado de manera concluyente que lorcaserina contribuya a tal riesgo, a pacientes y médicos se les aconsejó considerar el peligro potencial.

Además de ser un popular propósito de Año Nuevo, el repunte de las noticias sobre pérdida de peso convirtieron esta búsqueda en la Tendencia Clínica de esta semana.