Mantener el peso reducido en pacientes con diabetes es clave para conservar los beneficios

Liam Davenport

23 de octubre de 2019 Individuos con diabetes de tipo 2 que mantienen el peso reducido después de una intervención intensiva en el estilo de vida tienen mejoras persistentes en factores de riesgo cardiometabólico, y los que recuperan peso no solo pierden los beneficios, sino que pueden tener un agravamiento de su perfil metabólico, dicen investigadores estadounidenses.

En un nuevo análisis de datos del estudio Look AHEAD (Action for Health in Diabetes), Samantha E. Berger, Ph. D., de Tufts University, en Massachusetts, Estados Unidos, y sus colaboradores, estudiaron aproximadamente 1.600 individuos que siguieron una intervención intensiva en el estilo de vida.

Sobre todo en los participantes que al principio redujeron por lo menos 10% de su peso corporal, mantener el peso perdido durante 4 años condujo a mejoras importantes en los niveles de colesterol, glucemia y presión arterial, entre otros parámetros, en comparación con los que recuperaron peso.

La investigación, publicada el 9 de octubre en Journal of the American Heart Association, también indica que las personas que recuperan el peso todavía podrían tener ventajas cardiometabólicas, siempre y cuando recuperen no más de 25% de la reducción de peso original.[1]

Por consiguiente, "mantener 75% del peso reducido en general fue beneficioso", concluyeron los investigadores.

"Estos hallazgos resaltan la importancia doble de no solo lograr un peso corporal sano, sino de mantenerlo", declaró en un comunicado de prensa de la American Heart Association la autora principal, Alice H. Lichtenstein, DSc, directora del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular del Human Nutrition Research Center on Aging en la Tufts University.

Y aunque reconoció que puede ser "difícil" mantener la reducción de kilos, advirtió: "Si una persona baja de peso y no se mantiene así, los beneficios disminuyen o desaparecen".

Los médicos necesitan resaltar que es indispensable mantener el peso reducido
Lichtenstein señaló a Medscape Noticias Médicas que en general "las personas comprenden que necesitan bajar de peso".

Sin embargo, "a menudo se enfrascan en dietas extremas y logran bajar de peso, pero parece que no estamos poniendo demasiado énfasis en lo decisivo que es mantener el peso reducido", afirmó.

"Puede sentirse excelente" cuando las personas bajan de peso rápidamente, pero "no se obtienen las ventajas metabólicas a menos que se hagan modificaciones sostenibles en la ingesta diaria de alimentos o en la forma en que se modera la ingesta de energía".

Esto significa mantener los cambios en el estilo de vida "básicamente durante el curso de la vida" para que las personas puedan "recobrar el equilibrio".

Por tanto, los programas para bajar de peso "tendrán que poner mucho más énfasis en lo que ocurre después de que alguien logra bajar de peso y no solo celebrar ese logro", añadió Lichtenstein.Comparación de quienes mantienen el peso reducido con quienes recuperan el peso
En un nuevo artículo, investigadores señalaron que en pocos estudios se ha comparado directamente a individuos que logran mantener el peso reducido con individuos que recuperan el peso.

Además, "no está bien establecido" el efecto que la recuperación de peso tiene sobre los factores de riesgo cardiometabólico después de haberlo reducido.

En parte del estudio aleatorizado controlado Look AHEAD, individuos con diagnóstico de diabetes de tipo 2 que tenían un índice de masa corporal de más de 25 kg/m2, o 27 kg/m2 si tomaban insulina, fueron asignados a una intervención intensiva en el estilo de vida para bajar de peso o a tratamiento estándar.

La intervención duró 1 año e incluyó sesiones de apoyo de grupo, restricción de calorías y gramos de grasas, y remplazo de alimentos y recomendaciones de actividad física, con el propósito de bajar aproximadamente 7% del peso corporal.

Los participantes, que fueron reclutados en 16 centros en Estados Unidos, entraron luego en una fase de mantenimiento de 3 años.

Para el presente análisis los investigadores se centraron en 1.561 individuos del estudio que fueron asignados al grupo de intervención, que inicialmente habían perdido por lo menos 3% del peso corporal y contaban con datos de seguimiento hasta el final del cuarto año.

Dentro de estos grupos, los participantes fueron clasificados según la cantidad de peso que recuperaron después de la baja de peso inicial.

A los que no recuperaron nada (0%) se les denominó "mantenedores", y a los restantes se les llamó "recuperadores". El grado de peso recuperado se dividió en 4 incrementos: 25%, 50%, 75%, y 100% del porcentaje del peso reducido recuperado (cambio de peso de los años 1 a 4 como porcentaje del primer año de peso reducido).

El cambio en factores de riesgo cardiometabólico después de la baja de peso inicial se comparó en mantenedores y recuperadores, después del ajuste con respecto a características demográficas, medicación y cambio en el índice de masa corporal al inicio y a 1 año.

El efecto también se evaluó por separado en participantes con < 10% del peso reducido y ≥ 10% de la reducción de peso inicial.

Como era de esperar, los individuos que bajaron más de peso al principio tuvieron más probabilidades que los demás participantes de mejorar sus factores de riesgo cardiometabólico en el año 1. Y aquellos que al principio bajaron más de peso tuvieron menos probabilidades de haber iniciado fármacos antidiabéticos y antihipertensivos, y más probabilidades de haberlos suspendido durante el seguimiento.

Para los que bajan ≥ 10% de peso hay que tratar de mantener 75% del peso reducido
Entre las personas que bajaron ≥ 10% del peso inicial, los resultados en la mayor parte de los factores de riesgo indicaron la reducción máxima del factor de riesgo en mantenedores que lograron sostener 100% del peso reducido.

El mantenimiento satisfactorio de la mayor parte (≥ 75%) del peso reducido (umbral de recuperación de 25%) también se asoció a mantenimiento significativo de mejora en los factores de riesgo.

En cambio, los recuperadores mostraron un deterioro significativo en algunos factores de riesgo cardiometabólico de los años 1 a 4.

Mientras tanto, "para los que bajaron < 10% del peso inicial, mantenerlo reducido es mejor que recuperarlo, pero al parecer el grado de mantenimiento del peso reducido tiene escasa repercusión en los factores de riesgo cardiometabólico", señalaron los investigadores.

En general, los hallazgos resaltan la importancia de programas de intervención centrados no solo en bajar de peso, sino en mantener el peso reducido, "dadas las consecuencias adversas de no hacerlo", reiteraron los autores.

"Lo importante es, una vez que se logra bajar de peso, realmente poner mucho énfasis en mantenerlo reducido", comentó Lichtenstein a Medscape Noticias Médicas.

Por último, los investigadores también afirmaron que sin duda se necesita más investigación en este campo.

"Los hallazgos de este estudio resaltan la necesidad de investigar más el efecto a largo plazo de la recuperación parcial del peso tras una intervención para bajar de peso, dada la dificultad de mantener todo el peso reducido", escribieron.